El Campamento Anual correspondiente a la conclusión de las actividades de 2009 lo realizamos en Tornquist, Provincia de Buenos Aires, del 5 al 14 de Enero de 2010. Levantamos campamento en Parque Norte, un balneario ubicado a pocos kilómetros de Tornquist. En el lugar mismo de acampe contábamos con un hermoso espejo de agua donde podíamos refrescarnos y recrearnos cuando deseáramos. Y a algunos kilómetros teníamos las sierras del sistema serrano de Ventania.
El primer día, durante el F.A.B.O., aparecieron los Reyes Magos y nos regalaron las remeras del Grupo, tras hacer gala de sus vestimentas. Más temprano ese mismo día, el agua no se hizo esperar y nos bañamos y jugamos todos en el dique de Parque Norte.
Pero no nos quedamos todo el tiempo en el campamento base, como era de esperarse en cualquier campamento scout, salimos de campamento volante. La Unidad Scout y la Comunidad Caminante fueron los primeros en salir, dirigiéndose hacia la estancia Las Vertientes, muy cerca de Villa Ventana, donde hicieron noche. Al otro día, la Uni ascendió al Cerro Ventana, travesía casi obligatoria si se acampa por esos pagos serranos. Los Caminantes y Rovers no se quedaron atrás y días después también realizaron el ascenso a dicho Cerro. La Manada, mientras tanto, apostó por ascender el Cerro Bahía Blanca.
Durante uno de los tantos chapuzones en el dique, se armó una verdadera batalla naval entre la Manada y la Uni, que se valían del gomón, y los Rovers, que navegaban su recién construida balsa. La Manada visitó el museo de la Reserva Natural Provincial Ernesto Tornquist, donde aprendieron sobre la fauna y flora del lugar. Los Caminantes, por su parte, visitaron el cuartel de Bomberos Voluntarios de Tornquist. Todas las Ramas armaron sus rincones a lo largo del sendero que partía del campamento base y bordeaba el arroyo del lugar, aprovechando el bosque que nos rodeaba. Muchas mañanas jugamos todos juntos para desperezarnos, con actividades a cargo de Gus y Diego, expertos en hacernos mover todo el cuerpo.
El equipo de cocina, bautizado durante el campamento como Las Comadrejas (acérrimos enemigos del Zorro y sus ayudantes), nos deleitaron con sus comidas y algunos han caído en alguna que otra broma también (la milanesa de algodón, ejem) Y como en todo campamento anual, no podía dejar de llover torrencialmente algún día, pero la lluvia nos encontró cantando y jugando alegremente y chapoteando en el barro, demostrando nuestro espíritu scout. Y por supuesto, la última noche vivimos el fogón, uno de los momentos donde mejor reluce la Hermandad Scout, donde todos demostramos nuestros dotes teatrales y de danza (?) para divertirnos, entretenernos y reflexionar en torno al fuego.
Por último, les dejamos algunas fotografías, la mejor forma de mostrar lo que fue el campamento...
¡Los saludamos con un fuerte apretón de mano izquierda y un Siempre Listos!